Galicia, Ruta hacia el Fin del Mundo, Finisterre (Fisterra)

Teníamos 6 días para poder disfrutar de Galicia, de sus paisajes y de su comida.
Llegamos al pequeño aeropuerto de Santiago de Compostela, y con un bus nos fuimos al centro a buscar nuestro apartamento que nos acogería el resto de la semana.
Hay bastantes personas que alquilan apartamentos en Santiago, y si te quedas unos cuantos días creo que es la opción mejor para poder ahorrarte un poco de dinero, además el apartamento tenía un parking privado para el coche. Nos alojamos en la zona de la Rua de Santa Marta de Arriba. En 10 minutos caminando se llegaba al centro de Santiago, un paseo que en ningún momento se nos hizo pesado.
El primer día nos quedamos en Santiago y organizamos las rutas por Galicia. Alquilamos un coche y al día siguiente empezamos nuestra primera ruta.

Ruta 1 - Ruta hacia el fin del mundo, Finisterre (Fisterra).
Salimos por la mañana hacia el sur. Nos enlazamos con la carretera general y en poco tiempo llegamos a nuestro primer punto de parada, Noia.
Noia es un pequeño pueblo de origen medieval situado en la orilla de la Ría de Muros y Noia. Pasear por sus calles con muros de piedras es bastante bonito. La Iglesia de San Martin (siglo VI), situada en la plaza Tapal es el punto más interesante del pueblo.



Después de la visita nos dirigimos hacia nuestra nueva meta, Muros.
Siguiendo la única carretera que pasa por la costa llegamos en poco tiempo a Muros.
Muros es otro pueblo de origen Medieval. Está situado también a la orilla de la Ría de Muros y Noia. A diferencia de Noia su estructura es más abierta hacia la ría, y sus plazas principales se encuentran casi a la orilla del mar. Este pequeño pueblo me pareció más vivo e interesante que Noia.


Regresamos a nuestro camino hacia el fin del mundo… la carretera seguía la costa, y después de unas cuantas curvas llegamos a la zona de las Playas de Carnota. Son unas espectaculares playas con pequeñas dunas de arena blanca. Para llegar a ellas hay que meterse en unos de estos caminos que te llevan en medio de los campos de cultivo hasta al final llegar a la playa.



Desde las Playas de Carnota nos dirigimos hacia la Cascada de Ézaro.
Teóricamente aquí está el único río europeo que desemboca al mar en una cascada.
Digo teóricamente porque cuando me lo dijeron me imaginé una espectacular cascada que caía directamente al mar. Pero cuando lo vi me encontré sí con una gran cascada, pero que caía en otra parte de río que después de unos 500 metros llegaba al mar.


Para llegar a la cascada hay que meterse por la central hidroeléctrica que está antes de la cascada.
Cuando llegas te encuentras con un sitio muy bonito, la cascada es bastante grande, y puedes pararte a admirarla y disfrutar de su energía en una gran roca que está justo a sus pies.



Después de pasar un rato a la orilla de la Cascada de Ézaro, ya con hambre nos dirigimos hacia el pueblo de Finisterre.
Llegados al pueblo nos paramos en unos de los muchos restaurantes a comer un rico plato de pescado y mariscos.
El pueblo de Finisterre tiene un pequeño puerto, como todos los pueblos marineros de Galicia, además tiene un pequeño castillito encaramado sobre el mar.



Después de un paseíto post comida nos encaminamos hacia nuestra meta final, El Faro de Finisterre. 
Para llegar hay que coger una carretera que en unos kilómetros de lleva hasta Cabo Finisterre, y aquí está el famoso Faro de Finisterre.


Cuando llegamos nos encontramos con una cantidad impresionante de turistas o visitantes… y esto que estábamos en Mayo. 
Para evitar por un momento la gente nos dirigimos hacia la parte más alta de la punta de Cabo Finisterre.
Una carretera te lleva a la cima de la montañita y desde aquí se puede admirar la punta de Cabo Finisterre, el Océano Atlántico por un lado y la Ría de Corcubión por el otro. Vale la pena subir, el panorama y las vistas son espectaculares.



Al final no nos quedaba más remedio que bajar al Faro…
El Cabo de Finistere desde la época greco-romana se consideró como el lugar donde terminaba el mundo.
Más allá de este punto no había nada, había el horizonte y las brumas que escondían el lugar donde acababa la Tierra. Hasta que se llegó a Las Islas Canarias y se consideró el Fin del Mundo la isla del Hierro y la punta donde ahora está el Faro de Orchilla.


Además de la particularidad de ser el lugar del antiguo fin del mundo de la época romana, aquí termina el Camino de Santiago. Muchos peregrinos llegan hasta aquí y dan su última ofrenda a Santiago quemando los objetos usados en el camino, vestidos, botas, etc.


No obstante la gente conseguimos apartarnos y sentarnos en una roca con una magnifica vista al mar. Era por la tarde y lo espectacular hubiese sido podernos quedar hasta ver el atardecer…  pero en este periodo del año el sol se escondía muy tarde.


Así que empezamos la vuelta hacia Santiago de Compostela.
El camino de vuelta no lo hicimos por la carretera costera, cruzamos por la carretera interior.
Antes de Santiago nos cruzamos con un cartel medio escondido que decía que había un puente de la época Romana. Estábamos en Brandomil. Paramos y al lado de la carretera nos encontramos con un magnifico puente de piedra de tres arcos, aún muy bien conservado, que cruzaba un río, el Puente de Brandomil.


Llegamos a Santiago para cenar. La ruta había sido muy bonita, y por fin llegué a ver otro lugar considerado del Fin del Mundo … ¿Cuantos lugares de Fin del Mundo habrá?
Ya vi el de El Hierro, Faro de Orchilla – el de la Tierra del Fuego, Ushuaia – y ahora el de Finisterre…

3 comentarios:

  1. La Cascada de Ézaro sí cae directamente al mar, ya que lo que consideras 500 m de río técnicamente es una mezcla entre río y mar. Al subir la marea, sube también el nivel del agua en esa zona.
    Saludos!

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  2. Me parece una ruta muy completa e interesante. Me lo apunto para mis próximas vacaciones!!!!

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    1. Gracias,,, me alegra que te haya gustado!!!
      Saludos

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